Carla Martínez Guillén
Este 2022 regresó el ánimo al Mobile World Congress (MWC) donde se dieron cita empresas de telecomunicaciones, de tecnología, desarrolladores, emprendedores y tomadores de decisiones de los gobiernos.
Después de que el evento fueran cancelado en 2020 y en 2021 varios países no pudieran asistir por las restricciones de viaje a causa de la pandemia por Covid-19, este año nuevamente fue posible ver los pabellones donde las empresas ofrecían sus nuevos productos y servicios.
La aceleración tecnológica que trajo consigo la pandemia se observó en el evento que organiza la GSMA pues, a diferencia de otros años donde se veían soluciones “futuristas” que parecían casi inalcanzables; ahora los productos eran 100% adaptables y comercializables para cualquier industria y país.
Aunque estuvieron presentes los vehículos conectados, los robots, la realidad virtual y la realidad aumentada, se trató de tecnologías que ya no eran una novedad, pues ahora las industrias ya las utilizan y son una realidad.
Lo interesante y relevante de este Mobile World Congress radicó en que las empresas pudieron realmente ofrecer sus innovaciones tecnológicas, de manera que las compañías que buscaban determinada solución, por ejemplo, de cómputo en la nube, Internet de las Cosas, edge computing, incluso marketing digital y fintech`s; pudieron adquirir los productos y servicios que necesitaban o encontrar al proveedor que podía desarrollar una solución personalizada.
El resultado fue que operadores, proveedores de servicios, desarrolladores de tecnología, fabricantes y todo el ecosistema tecnológico “conectó” durante el MWC, creando negocios, lazos y un trabajo que mantendrá activa a la industria de cara al Mobile Wolrd Congress 2023.
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