Carla Martínez Guillen y José Luis Cadena Delgado
En los últimos años, la industria de las telecomunicaciones ha experimentado una profunda transformación, pasando de infraestructuras tradicionales a entornos nativos de la nube, explicó Ian Hood, Chief Technologist, Global Service Providers Business en Red Hat.
Inicialmente, estos cambios ocurrieron dentro de las redes centrales y los laboratorios, pero ahora los esfuerzos se centran en extenderse al borde de la red, explicó el directivo durante la conferencia Embracing Cloud-Native: Transforming Enterprise, Agility and Growth.
"Este cambio promete una mayor flexibilidad operativa y la capacidad de aprovechar tecnologías digitales avanzadas, aunque conlleva desafíos significativos", advirtió Hood durante el Mobile World Congress 2025.
Por otra parte, destacó que un concepto crucial que surge de esta transición es el "código tecnológico digital nativo de la nube", que refleja un nuevo enfoque hacia los procesos comerciales y la eficiencia operativa.
Esta transformación no se limita a una sola empresa o plataforma tecnológica; implica la colaboración entre diversos socios e industrias, mencionó.
"Es notable que las implementaciones en la nube pública están ganando terreno con algunos operadores, mientras que otros permanecen indecisos, prefiriendo entornos de nube privada. Este enfoque híbrido permite un equilibrio práctico entre la innovación y el mantenimiento de los sistemas heredados".
Un ejemplo de modernización exitosa proviene de una importante institución financiera que pasó de una plataforma virtualizada a una aplicación totalmente nativa de la nube.
"Al aprovechar la inteligencia artificial (IA) dentro de su nueva infraestructura, lograron una mejora de rendimiento de 60 veces, esto demuestra el potencial de las arquitecturas nativas de la nube para ofrecer ganancias operativas significativas cuando las aplicaciones se reconstruyen desde cero", expresó el directivo de Red Hat.
Sin embargo, la industria de las telecomunicaciones enfrenta desafíos únicos en comparación con otros sectores.
Muchas aplicaciones heredadas se originaron en dispositivos físicos que, aunque funcionalmente sofisticados, no fueron diseñados con principios nativos de la nube, precisó.
Como resultado, la transición de estas aplicaciones, manteniendo al mismo tiempo una alta disponibilidad y estrictos acuerdos de nivel de servicio, requiere un enfoque cuidadoso y pragmático.
"No todas las aplicaciones son aptas para una renovación nativa de la nube; en cambio, el enfoque debe centrarse en modernizar donde tenga sentido económico y operativo", recomendó Hood.
Seguridad, la clave
La seguridad sigue siendo una preocupación fundamental a medida que se acelera la adopción de la nube.
"Los operadores deben construir canalizaciones de ciberseguridad sólidas que abarquen la plataforma, la red y las aplicaciones", comentó Hood.
Además, el monitoreo en tiempo real de las vulnerabilidades es esencial para minimizar los tiempos de recuperación y abordar las nuevas exigencias regulatorias.
"Proteger los datos sensibles contra futuras amenazas, como la computación cuántica, requiere medidas proactivas como la firma criptográfica y la seguridad en la cadena de suministro de software", agregó.
Asimismo, la IA está desempeñando un papel fundamental en esta transformación, particularmente a través de la hiperautomatización.
"Al combinar IA predictiva y generativa, los operadores pueden mejorar el rendimiento de la red y la eficiencia operativa".

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